
Buenas ideas y perseverancia, eso es lo que tuvo la propietaria de SEMEN CARDONA, M. Àngels Rial, cuando pensó hace más de 20 años en comercializar un nuevo producto: el semen de los cerdos, que los afanados trabajadores de la empresa extraen de forma manual. y después de mucho menear, llegó el resultado del esfuerzo: “Todas las cerdas quedaban embarazadas, tenían muchos cerditos y las granjas mejoraron su cabaña. Los ejemplares eran mejor valorados en los mataderos”, dice Rial con satisfacción.
El procedimiento habitual era y aún sigue siendo el apareamiento. Pero “el viaje estresa al cerdo y su semen pierde calidad”, Semen Cardona ha intentado mecanizar el sistema de extracción de semen. La máquina automática, que realiza sólo una quinta parte del trabajo diario de la empresa, emula una vagina artificial. Pero los animales adultos rechazan las máquinas porque ya están acostumbrados a la mano humana. Sólo los jóvenes las aceptan, ávidos ellos de nuevas experiencias.
Para obtener el semen, lo primero es lograr que los cerdos estén cómodos con el entorno. “Los animales son muy sensibles. De cerdos sólo tienen el nombre”, dice Rial, “Los tenemos en un ambiente controlado, los alimentamos bien y les ponemos música durante todo el día para que estén tranquilos”, explica la empresaria. Pero más vale que no sea música clásica: “Vimos que perdían la libido, no tenían ganas de subir al potro desde donde se les extrae el semen”, señala la empresa
Durante dos años, se les extrae el semen dos veces por semana. Un cerdo tarda unos diez minutos de media en expulsar el semen. Cada trabajador puede lograr la eyaculación de unos 25 ó 30 animales en una jornada. No es fácil: el extractor tiene que ser constante y no bajar la intensidad porque entonces no se extrae ni la misma cantidad ni calidad, explica la empresa. Como en la mayoría de las profesiones, existen dolencias asociadas, en este caso la lesión de muñeca.Pues eso, lo dicho, cuando no pueda bailar, que me lleven a Cardona.