
Fabulas literarias, por Tomás de Iriarte
EL OSO,
Un oso con que la vida
Ganaba un piamontés
La no muy bien aprendida
Danza ensayaba en dos pies
Queriendo hacer de persona,
Dixo a una mona: Que tal?
Era périta la mona,
Y respondiole: muy mal.
Yo creo, replicó el oso,
Que me haces poco favor.
Pues qué? ¿Mi aire no es garboso?
¿No hago el paso con primor?
Estaba el cerdo presente,
Y dixo: Bravo, bien va!
Bailarín más excelente
No se ha visto, ni verá.
Echó el oso, al oír esto,
Sus cuentas allá entre sí,
Y con ademán modesto
Hubo de exclamar así:
Cuando me desaprobaba
La mona, llegué a dudar;
Más ya que el cerdo me alaba,
Muy mal debo de bailar.
Guarde para su regalo
Esta sentencia un autor:
Si el sabio no aprueba, malo!
Si el necio aplaude, peor!
Manuscrito 3.751 de

Es verdad que no se aprecia un carajo, pero aseguro que no es una carta de arrepentimiento desde el mas allá de Milosevic. ( otro gran cochon)